En un pueblo había un hombre que era todo bondad y que dedicaba su tiempo a ayudar a los demás. Pero ocurre que ese hombre, que siempre vestía con una capa larga hasta los tobillos,
llevaba debajo de esa prenda una enorme joroba.

Un chico solamente, uno de los chicos del pueblo, lo trataba con amor, le sonreía, hablaba con él y lo tomaba de la mano para acompañarlo en sus recorridas. Un día las gentes del pueblo parecieron ponerse de acuerdo para despertar de pésimo humor. Como este tipo de cosas es contable, discutiendo entre ellos por pequeñeces, empujándose, mirándose con mala cara. De repente apareció, como siempre el hombre de la capa y la joroba. Eso sólo les faltaba a los iracundos habitantes del lugar. Como en casos así , los humanos, por su curiosa forma de actuar, buscan descargar sus iras en los más indefensos, el hombre de la joroba fue de inmediato el blanco elegido por todos. De las agresiones verbales, que fueron creciendo cada vez más y con mayor crueldad, pasaron casi enseguida al ataque físico. Algunas piedras, al principio. Luego, con esa ira que es más ciega cuando es de muchos, comenzaron a armarse con palos y algunas herramientas y lo cercaron. Rodeándolo, se disponían ya a atacarlo cuando el chico se abrió paso entre todos y se puso junto a su amigo jorobado. Hubo un instante de duda.
Y fue entonces que el niño les hablo y les dijo: "No pueden tocarlo. Gracias a él muchas desgracias que pudieron ocurrir en nuestro pueblo no ocurrieron, muchos enemigos se amigaron, muchas familias siguen unidas, muchos hombres conservan sus trabajos y muchas mujeres a sus hijos. Nos trajo el bien y ustedes eligen ahora pagarle con el mal y él no puede hacer nada para evitarlo.. Nunca me dijo quién es, pero yo lo sé......"

Esta historia nos enseña que uno tiene que aprender a ver..... y que, lo más importante, sólo se ve con los ojos del alma.
1 comentario:
Extremada mente cierto, juzgamos según nuestro propio criterio y experiencias, más nunca analizamos el por que de las cosas desde una óptica más amplia y sobre todo espiritual verdadera, todo lo que sucede y encontramos(hombre, cosa, asunto o animal) QUE SE MANIFIESTA EN NUESTRAS VIDAS, es para que crezcamos según lo aprendido y podamos añadir experiencias nuevas positivas a nuestros acervo espiritual. Veamos siempre la pureza en todo más no, lo que opuestamente es impuro. Nada de lo existente es malo solo el criterio humano lo transforma en perverso. gracias por ese mensaje tan reflexivo y aleccionador. Ernesto.
Publicar un comentario