Encantada

Cuenta la historia de la bellísima princesa Giselle (Amy Adams) a la que una reina malvada (Susan Sarandon) expulsa de su mundo mágico y musical. Giselle se enfrentará a la cruda realidad de las calles del Manhattan actual. Inmersa en un entorno en el que el "fueron felices y comieron perdices" no funciona, Giselle deambula por un mundo caótico que necesita urgentemente unos cuantos hechizos. Pero Giselle se enamora de un abogado divorciado, encantador pero nada perfecto (Patrick Dempsey) que decide ayudarla. A pesar de que en su mundo está prometida al príncipe de cuento de hadas (James Marsden), se hace la siguiente pregunta: ¿su visión del amor ideal tiene futuro en el mundo real?

Recuerda la película infantil de Encantada, cada vez la veo, me hace aguar mis ojos, me deja una profunda reflexion, así tiene que ser nuestra esencia, tan pura, tanta inocencia, esa es la energía que debemos tener, lleno de amor y bondad, hacer conmover el mundo...Hay amigos que me decían, es imposible cobrar paz el mundo, pero yo pienso todo contrario, no hay un ser nació con maldad, todos nosotros somos bondadosos al fondo, solo que no sabemos cual es el código secreto para activar, cual es la frecuencia que debemos ajustar, por eso no sabemos actuar bien, por eso herimos a los demás con nuestras palabras y actos. Hay que volver a instalar el filtro en nuestro corazón, filtrar, filtrar y filtrar, los excesos los dejamos a un lado, conservamos nada mas lo que es bondadoso, lo que es humilde, lo que es amor, en un tiempo, observamos de nuevo el mundo nuestro, nuestro alrededor, todo ya esta cambiado, porque visualizamos el mundo con un corazón distinto, el corazón mas puro que manifestamos es el poder mas grande para conmover a este mundo...